- ½ kg de atún rojo (previamente congelado para evitar problemas con el anisakis)
- 4 – 6 Tomates, dependiendo de lo grandes que sean.
- 3 aguacates maduros
- Cebollino (si es fresco, mejor)
- Salsa de soja
- Vinagre de Módena
- Mostaza Antigua
- Aceite de Oliva Virgen Extra
- Sal
Preparación
- Cortamos el atún en láminas finas y posteriormente lo troceamos en cuadrados pequeñitos, como de medio centímetro de lado. Lo vamos introduciendo en una fuente.
- Una vez troceado completamente, cogemos dos ó tres tomates y hacemos la misma operación, los partimos a cubitos y los unimos al atún dentro de la fuente. En este momento le echamos sal al gusto, 2 cucharadas de vinagre de Módena, 1 cucharada sopera de soja, 1 cucharada sopera de mostaza y espolvoreamos cebollino. Mezclamos bien y dejamos macerar en el frigorífico (entre 2 y 4 horas puede ser suficiente, pero esta vez lo he dejado unas 12 horas y estaba estupendo).
- Un rato antes de servir el plato y para evitar que los aguacates se oxiden demasiado, cogemos el resto de tomates y los aguacates. Realizamos la misma operación que al principio, es decir, cortamos a cuadritos, mezclamos y aliñamos al gusto con sal, vinagre de Módena y el aceite de oliva. Esta mezcla la utilizaremos después como base.
- Montamos el plato; cogemos un molde y ponemos la base que acabamos de preparar y después acabamos de rellenarlo con el atún que habríamos sacado previamente del frigo y que ya ha tomado todo el sabor de los aditamentos.
- Finalmente decoramos un poco con cebollino y a comer.
Nota: se trata de una receta algo laboriosa pero muy fácil y queda estupenda como entrante fresco para el verano.
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